
Guerreros saltando ligeros como plumas, con el cabello y las ropas al viento. Declaraciones de grandilocuencia y de superioridad marcial. Mujeres transvestidas de guerreros masculinos. Eunucos andróginos pero con grandes poderes. Armas forjadas por dioses y en definitiva, hostias como panes. Nunca me canso del género Wuxia. Y si ustedes tampoco denle un vistazo a su versión más tebeística y superlativa en el magnífico jdr Weapons of The Gods, la
reseña de esta semana, en
físico y en
pdf. Si lo prueban ya me dirán que les parece, nos vemos en dos semanas!